Thursday, February 15, 2007

Mi amor, me puedes traer dos empanadas....

Una persona que se la pasa comiendo sano y que de repente te diga eso, debe dejarte pensativo.

Eso, queridos lectores, es muy sospechoso. Por lo menos lo era para mí, que saliendo de la oficina para una reunión, me consigo con esa solicitud de mi esposa a media mañana de un día cualquiera.

No conforme a lo sucedido con el caso del Pan de Jamón, pues me quede algo sorprendido.

A mi regreso de la reunión, por supuesto con mis dos empanadas en su bolsita respectiva, se las entrego a mi esposa y mientras le relato como me fué, noto en su rostro una mirada perdida y como que no me paraba nada de lo que le contaba.

Al quedarme mirándola, le pregunto: Que te pasa?

Acto seguido da inicio a un proceso de pestañeo incesante el cual culmina con varias lágrimas que descendian por sus mejillas.

Las lágrimas se convirtieron en llanto y me dijo: "estamos embarazados".

Me quedé loco con esas palabras, ya que uno de mis mayores deseos siempre ha sido ser PADRE.

Le di un fuerte abrazo y la verdad es que entre lo feliz y lo estupefacto que me quedé no sabía que hacer.

Llamé directamente al Dr. Ramón Fernandez y le conté, y me pidío que lo vistaramos la semana siguiente - sin exámenes de Laboratorio.